Escuela EADT

Nota de Nuestra Editora

Cómo preparar tus tejidos para el cambio de estación

Publicado el 5/10/2023, 23:51 hs.

En esta oportunidad te compartimos todos los tips para que cuides tus prendas tejidas todo el año y sepas cómo almacenarlas en el cambio de temporada para que duren muchos años en tu guardarropas.

Llega el momento de cambiar el guardarropas de invierno por el de verano o viceversa y nuestras prendas tejidas son las que muchas veces no sabemos cómo guardar o cuidar correctamente. En general se necesitan pocos cuidados, pero hay que saber qué, cómo y cuándo. Aquí te dejamos varios tips para que tus tejidos duren muchos años y que probablemente se vuelvan un ritual de cambio de temporada.



Antes de guardar:


1- REVISAR y REPARAR. Observar la prenda en busca de costuras abiertas o botones que estén por soltarse, etc. y reparar. Sacudir para retirar partículas de polvo o tierra, vaciar bolsillos, quitar pelusas, etc. Puede usarse una máquina quita pelusas o realizar el trabajo cuidadosamente con una tijera. 


2- LAVADO. Para el uso diario las prendas tejidas de fibras naturales no necesitan muchos lavados. En el caso de la lana de cualquier animal, con orear la prenda luego de su uso antes de guardarla es suficiente, salvo que tenga una mancha o se haya ensuciado. El algodón sí necesita lavarse más seguido, pero en cualquier caso recomendamos que sea a mano y con agua fría o levemente tibia, nunca caliente. Agregar jabón neutro suave indicado para prendas delicadas y disolver antes de colocar la prenda. Sumergir todo el tejido y dejar remojar 10 o 15 minutos. Escurrir sin retorcer y enjuagar en agua limpia. No usar suavizantes o enjuagues porque se quedan en las fibras y pueden generar amarilleo o daño. Para que las prendas mantengan sus colores firmes se puede agregar vinagre de alcohol al agua durante el último enjuague (11 cucharadas por cada 5 litros de agua). Para escurrir el agua enrollarlas en una toalla, hasta que absorba bien la humedad. Para el secado colocar la prenda sobre una superficie plana, que permita circular el aire y reacomodar la forma. No secar en perchas ni colgarlo de ninguna forma, ya que el tejido se estira y se deforma. Secar a la sombra y lejos de fuentes de calor que puedan dañar la fibra.


3- GUARDADO. Corroborar que la prenda esté completamente seca. Las prendas deben doblarse, ya que se deforman o incluso se rompen si se las cuelga en perchas. Para evitar arrugas indeseables, no se deben guardar las prendas muy apretadas. Dejar espacio de respiración mantiene las fibras y también ayuda a evitar las polillas. Es recomendable utilizar perfumeros con lavanda o comprar antipolillas para colocar en el lugar de guardado (nunca directamente sobre la prenda). Cuidar que el lugar de guardado no tenga humedad ya que esto también puede dañar las prendas.



Antes de volver a usar:


1- AIREADO. Cuando sacamos las prendas para volver a utilizar después de varios meses guardadas, lo mejor que podemos hacer es extender y dejar orear. Esto quitará olores y permitirá que las fibras se acomoden después de estar dobladas tanto tiempo.


2- LAVADO (opcional). Si a pesar de todos los cuidados previos al guardar, las prendas se encuentran con mucho olor o se ven deslucidas, podemos realizar un lavado suave. Con menor tiempo de remojo o incluso sin utilizar jabones, solo con agua fresca. Escurrir sin retorcer y dejar secar en plano reacomodando la forma. Esto revivirá la prenda para volver a usarla.


3- ORDENAR. Elegir un estante o cajón amplio para colocar las prendas de estación, dónde tengan suficiente espacio y no queden aplastadas para utilizar a diario. Aquí también podemos utilizar un perfumero con lavanda para mantener alejadas las polillas.



¿Conocías estos tips? Esperamos que ahora puedas cuidar tus prendas tejidas para que duren muchísimos años.

Verónica Vercelli